Los creadores dan nombre a sus empresas teniendo en cuenta factores como la identidad de marca, la relevancia, la singularidad y la memorabilidad. Pueden combinar palabras significativas, utilizar acrónimos o inventar nuevos términos. Un nombre cautivador evoca emociones y se alinea con la visión, el producto o los servicios de la empresa, dejando una impresión duradera en los clientes.
Las 5 marcas más famosas que han cambiado de nombre con éxito
- Google (antes Backrub): Originalmente conocido como Backrub, el gigante de los motores de búsqueda cambió su nombre por el de Google en 1997. El nuevo nombre reflejaba mejor su misión de organizar la ingente cantidad de información disponible en Internet.
- Apple (antes Apple Computer Inc.): En 2007, Apple Computer Inc. eliminó el "Computer" de su nombre para enfatizar su expansión hacia la electrónica de consumo más allá de los ordenadores. El nombre simplificado está en consonancia con su variada cartera de productos.
- Nike (antes Blue Ribbon Sports): Fundada como Blue Ribbon Sports en 1964, la empresa pasó a llamarse Nike en 1971. El cambio de nombre ayudó a establecer una identidad propia y simbolizaba a la diosa griega de la victoria, en consonancia con sus productos deportivos.
- IBM (antes Computing-Tabulating-Recording Company): Inicialmente conocida como Computing-Tabulating-Recording Company (CTR), la empresa cambió su nombre por el de International Business Machines (IBM) en 1924. El nuevo nombre reflejaba su enfoque global y la evolución de su negocio.
- Starbucks (antes Il Giornale): Originalmente llamada Il Giornale, la cadena de cafeterías pasó a llamarse Starbucks en 1987 tras la adquisición de Starbucks Coffee, Tea, and Spices. El cambio de nombre contribuyó al reconocimiento mundial de la empresa y a su éxito como marca.
¿Qué importancia tiene el nombre de una marca?
El significado del nombre de una marca radica en su capacidad para moldear percepciones, evocar emociones y diferenciar la marca en la mente de los consumidores. He aquí algunos aspectos clave:
- Identidad y reconocimiento: El nombre de una marca es su identidad y representa sus valores, personalidad y propósito. Un nombre bien elegido puede captar la atención, crear curiosidad y facilitar el reconocimiento entre los consumidores.
- Posicionamiento de la marca: El nombre puede transmitir información importante sobre el posicionamiento de la marca, su público objetivo y su sector. Ayuda a los consumidores a entender qué ofrece la marca y en qué se diferencia de sus competidores.
- Memorabilidad y recuerdo: Un nombre memorable tiene más probabilidades de ser recordado por los consumidores, lo que aumenta el conocimiento de la marca y la promoción boca a boca. Ayuda a la marca a mantenerse en el top-of-mind y fomenta la fidelidad del cliente.
- Conexión emocional: El nombre adecuado puede evocar emociones y establecer una conexión con los consumidores. Puede provocar asociaciones positivas, resonar con los valores de la marca y crear un sentimiento de confianza y afinidad.
- Diferenciación y competitividad: En un mercado saturado, un nombre único y distintivo puede diferenciar a una marca de sus competidores. Permite a la marca hacerse un hueco, atraer la atención y ser memorable en la mente de los consumidores.
En última instancia, el nombre de una marca desempeña un papel fundamental a la hora de configurar su percepción, atraer clientes y crear una imagen de marca y una reputación sólidas en el mercado.